-¿Volverás a verla?
-No sé, no la he llamado. Pero esa chica es bonita, lista, divertida, ya sabe, distinta de las otras que he conocido.
-Pues llámala.
-¿Para que? Para que me de cuenta de que no es tan lista, que es aburrida, no sé... esa chica ahora es perfecta y no quiero estropearlo.
-Te has montado una filosofía perfecta, de ese modo podrás pasar toda tu vida sin conocer a nadie de verdad.
Mi mujer se tiraba pedos cuando estaba nerviosa , tenía esos pequeños detalles que la hacían maravillosa. Se tiraba pedos mientras dormía, una vez soltó uno tan fuerte que despertó al perro, ella se despertó y dijo ¨¿Has sido tú?¨, y le dije ¨Sí¨.
Lleva muerta 2 años, y sólo recuerdo estas tonterías, son maravillosas, ¿sabes? Estos pequeños detalles son una de las cosas que me hacen falta, las pequeñas idiosincrasias como yo las llamaba, la convertían en mi mujer y ella sabía muchas cosas sobre mí, conocía todos mis pecaditos. La gente llama a estas cosas defectos pero no lo son, son lo mejor. Nosotros escogemos a quién dejamos entrar en nuestro mundo.
No eres perfecto, amigo, y la chica que conociste tampoco es perfecta, lo único que importa es si son perfectos como pareja, esa es la clave, la intimidad se basa en eso.
-No sé, no la he llamado. Pero esa chica es bonita, lista, divertida, ya sabe, distinta de las otras que he conocido.
-Pues llámala.
-¿Para que? Para que me de cuenta de que no es tan lista, que es aburrida, no sé... esa chica ahora es perfecta y no quiero estropearlo.
-Te has montado una filosofía perfecta, de ese modo podrás pasar toda tu vida sin conocer a nadie de verdad.
Mi mujer se tiraba pedos cuando estaba nerviosa , tenía esos pequeños detalles que la hacían maravillosa. Se tiraba pedos mientras dormía, una vez soltó uno tan fuerte que despertó al perro, ella se despertó y dijo ¨¿Has sido tú?¨, y le dije ¨Sí¨.
Lleva muerta 2 años, y sólo recuerdo estas tonterías, son maravillosas, ¿sabes? Estos pequeños detalles son una de las cosas que me hacen falta, las pequeñas idiosincrasias como yo las llamaba, la convertían en mi mujer y ella sabía muchas cosas sobre mí, conocía todos mis pecaditos. La gente llama a estas cosas defectos pero no lo son, son lo mejor. Nosotros escogemos a quién dejamos entrar en nuestro mundo.
No eres perfecto, amigo, y la chica que conociste tampoco es perfecta, lo único que importa es si son perfectos como pareja, esa es la clave, la intimidad se basa en eso.
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