¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¿Era necesario? Esto era fácil, era pasar una noche juntos y nada más, no debería a haber pasado esto. ¿Por qué nos encariñamos? ¿Por qué nos conocimos? ¿Qué encontramos en el otro? ¿Sos tan especial que no te puedo dejar?
Con sinceridad todavía recuerdo el día que nos conocimos, tenias un vestido de colores, con flores y yo estaba de traje con una camisa y una corbata que me ha costado volver a usar. Fue una de mis mejores noches, la pase muy bien, y debo añadir que ese día no estaba del todo bien, pero me sacaste sonrisas, me hiciste pasarla bien. Me costó mucho que me des aunque sea un beso, en ese momento me debería de haber dado cuenta que no eras cualquiera, porque cualquier chica te come la boca de una, vos me costaste y no me la hiciste fácil.
Pasaron las semanas, yo seguí con mi vida y con mis otras relaciones, hasta que volviste a aparecer y empezamos a hablar, mandarnos mensajes a salir de vez en cuando. Yo con toda certeza de que eso no era posible, quise jugar a ver que pasaba. Paso el tiempo y me empecé a interesar más por vos, las cosas que hacías, que te gustaba, cuales eran tus problemas y que te hacia sonreír sobre todo. Llegue al punto en que si hablaba con tus amigas ya me decían: “Que más necesitas saber”, si, cuando quiero algo investigo todo, calculo todo y quiero saber siempre que puede llegar a fallar. Con ella fue algo demasiado difícil, porque desde el vamos todos me decían que era jugar a matarme solo, obvio no los escuche y seguía al que late, que debes en cuando tiene la razón, esta fue una de ellas.
Un día hablando con unos amigos me dijeron que ella estaba en algo con otro pibe, siempre cuando tengo problemas es muy raro que los hable con alguien, generalmente me trago las cosas e intento solucionarlas por mi cuenta. No iba a dejar que después te tantos meses de hablar con vos, y empezar a encariñarse, que alguien me saque una de las cosas que más valor tenían para mi. Nunca le pedí que lo deje, es más nunca le dije que no hables con alguien, o que borres a alguien, nada, porque en verdad, yo no era alguien como para decirte eso. Pasaron los meses , aunque estaba deprimido no me daba por vencido, hasta que un día el mismo que me dijo que ella se estaba en algo con esa persona , me susurro al oído “Se pelearon”, creo que en ese momento fue un “Guau, esperaste tanto tiempo, ahora anda y juégatela” .
Paso un año desde el día que nos conocimos y seguíamos igual, en abrazos y besos con gusto a “Te quiero, pero no”. Cuando te decidiste y me llamaste amor creo que fue el día más feliz en mi vida, tanto había esperado escuchar eso que tuve 10.000 emociones, por 2 semanas fui la persona más FELIZ del mundo y eso fue gracias a vos. Después como todo, se llego al final pero fue un final inconcluso porque ambos nos seguimos extrañando. Estuvimos casi un mes sin hablarnos, parecía borrón y cuenta nueva, aunque te extrañaba más que a nada y me costaba no pensar en vos, más de noche cuando siempre pasábamos horas hablando.
Ahora esto me resulta incierto, los fantasmas de mi cabeza vuelven a sembrar las incógnitas y no encuentro un motivo para seguir en carrera, no me das una señal o una luz como para seguir, sé que quizá yo este mal en creer que podemos volver a empezar, pero que se yo. No pretendo que me entiendas, pero quería que sepas que aunque no estés bien, y no estemos totalmente de acuerdo en todo…
No importa lo que pase... te prometí estar siempre y aquí estoy... aunque no me hables ni yo a ti.
Te Amo...
